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domingo, 22 de abril de 2012

La Libertad y Los Libros de Mario Vargas Llosa




  Hoy les comento el discurso del escritor Mario Vargas Llosa en la 37 Feria del Libro de Buenos Aires.(20/4/2011) Su valoración del libro y del mundo de los libros nos remite a metáforas de la lectura como fuente de libertad.

  “Los libros nos ayudan a derrotar los prejuicios racistas, étnicos, religiosos e ideológicos entre los pueblos y las personas y a descubrir que, por encima o por debajo de las fronteras regionales y nacionales, somos iguales en el fondo, que los "otros" somos en verdad "nosotros" mismos.” Al leer logramos reconocernos en las experiencias ficcionales narradas en el texto y nos sentimos acompañados en la vida. Esa noción de los otros como ajenos se diluye y se acerca al encontrar en los personajes esas experiencias comunes o emociones nuestras en experiencias diferentes.

  “Gracias a los libros viajamos en el espacio y en el tiempo, como hizo Julio Cortázar en La vuelta al día en ochenta mundos sin salir de su biblioteca, y comprobamos que, con todos sus matices y variantes, la humanidad es una sola y compartida.” La lectura permite el viaje imaginario, sin el desplazamiento físico y permite el viaje  en el tiempo. Qué maravilla! La ciencia no lo ha logrado pero los escritores sí!
“Podemos comparar el mundo de los libros que en estos momentos nos rodea con un bosque encantado. Ellos están allí, quietos, inertes, silenciosos, como los árboles y las plantas de las fantásticas historias infantiles, esperando la varita mágica que los anime.”

Vargas Llosa indica basta que los abramos y celebremos con sus páginas esa operación mágica que es la lectura para que la vida estalle en ellos convocada por la hechicería de sus letras y palabras, y un surtidor de ideas, imágenes y sugestiones se eleve del papel hacia nosotros nos impregne, arrebate y traslade a otra vida, a menudo más rica, coherente, intensa y entretenida que la vida verdadera, en la que a menudo las rutinas embrutecedoras cotidianas nos dejan apenas resquicios para la exaltación y la felicidad.
“La vida de los libros nos enriquece y nos transforma. Nos hace más sensibles, más imaginativos y, sobre todo, más libres.” La sensibilidad se explora y desarrolla con la lectura. La imaginación no tiene fronteras en un lector y ambos aspectos liberan al ser humano.
 “Por eso, los libros son un testimonio inapelable de las carencias y deficiencias de la vida, aquellas que incitan a los seres humanos a crear mundos de fantasías y a volcarlos en ficciones para poder tener aquello que la vida que vivimos no nos da.”
“El viaje al corazón de ese bosque encantado de los libros no es gratuito, un paseo divertido y sin secuelas. Es un viaje que deja huellas en el sentimiento y la inteligencia del lector, la comprobación de que el mundo real está mal hecho pues no basta para colmar nuestros anhelos. ¿Para qué inventaríamos otros mundos si con éste nos bastara? Es imposible no salir de un buen libro sin la extraña insatisfacción de estar abandonando algo perfecto para volver a lo imperfecto y empezar a mirar el entorno con cierto desánimo y frustración.”

  El escritor se refiere a los ataques recibidos a la lectura de ciertos libros: no es sorprendente, por ello, que los libros hayan despertado, a lo largo de la historia, la desconfianza, el recelo y el temor de los enemigos de la libertad, de quienes se creen dueños de las verdades absolutas, de todos los dogmáticos y fanáticos que han sembrado de odio y violencia zigzagueante el curso de la civilización.
  Así señala Vargas Llosa el ejemplo de la Santa Inquisición : los libros deben ser examinados y purgados por censores estrictos para asegurar que sus contenidos se ajusten a la ortodoxia y no se deslicen en ellos apostasías y desviaciones de la doctrina verdadera. Dejarlos prosperar sin esa camisa de fuerza de la censura previa sería poblar el mundo de heterodoxias, teorías subversivas, tentaciones peligrosas y desafíos múltiples a las verdades canónicas.
   La Censura a temas, situaciones, personajes acompaña algunos libros y a sus autores. Es necesario reconocer la persistencia de prácticas de censura en algunos países. Frente a los mecanismos de censura siempre han existido mecanismos de distribución clandestina y lectura a escondidas. La diferencia, los nuevos temas se impulsan en la cultura, se abren camino.
  Por último quiero referirles uno de los aspectos más importantes. Vargas Llosa insiste en una condición necesaria : Leer nos hace libres, a condición, claro está, de que podamos elegir los libros que queremos leer, y que los libros puedan escribirse e imprimirse sin inquisidores ni comisarios que los mutilen para que encajen dentro de las estrechas orejeras con que ellos aprisionan la vida.
   La elección es una condición a defender! Disponer de temas y autores variados, de diferentes tendencias, recibir información acerca de nuevas tendencias que hacen temblar nuestros argumentos y poder elegir su lectura es el mayor de los derechos del lector.

Defender el derecho de los libros a ser libres es defender nuestra libertad de ciudadanos, el precioso fuego que la atiza, mantiene y renueva.


Para leer el discurso completo revisa el enlace http://www.voanoticias.com/content/la-libertad-y-los-libros-120429339/98012.html

jueves, 15 de marzo de 2012

El Arte de Mentir de Mario Vargas Llosa


El Arte de Mentir es un ensayo del escritor Mario Vargas Llosa y mi comentario tiene el objetivo de plantear mi adhesión a sus ideas acerca de la ficción, el lector y la escritura de ficción.


La escritura y el tiempo
 Para Vargas Llosa la anécdota no es vivida es escrita, su naturaleza son las palabras. El escritor elige los signos para narrar y construye su historia con ellas. Los hechos posibles se convierten en palabras esa es la primera modificación.
   La segunda es la estructura temporal de la anécdota escrita. La vida real no se detiene “no empieza ni termina jamás”. La vida de ficción tiene una organización así sea caotica, tiene principio y fin. Ella se presenta en un sistema temporal que la sostiene, un sistema acelerado o lento para marcar la existencia de los personajes en el texto.
  El tiempo ficcional permite efectos psicológicos: pasado remoto, pasado próximo, eterno presente, laberinto donde coexisten pasado, presente, futuro. Juegos de futuro y presentes imposibles en la vida real.
  Decir la verdad:
La obra literaria depende de su “capacidad de persuasión, de la fuerza comunicativa de su fantasía de la habilidad de su magia”.La obra literaria crea una ilusión, hace vivir al lector una ilusión allí reside su verdad.
  Las mentiras que somos:
    Al leer somos seres hechizados por la imaginación, nos trasladamos a ese mundo ficcional y esas experiencias se vuelven nuestras durante la lectura.
  Señala Vargas Llosa “Salir de sí mismo, ser otro, aunque sea ilusoriamente, es una manera de ser menos esclavo y de experimentar los riesgos de la libertad”
   En el blog Coaching y Metáforas transcribo poemas, cuentos con el objetivo de ofrecer la posibilidad de la lectura, brindar la posibilidad de experimentar emociones, de hurgar hasta encontrar las palabras para nombrarlas, encontrar nuevos caminos, reconociendo su valor en nuestra vida.
  Cada lector del blog experimenta y si lo desea puede  resolver aquello que reconoce como un problema en sesiones presenciales de coaching con su coach de confianza. La lectura del Blog no genera una experiencia de coaching,genera la experiencia para armar repertorios de lecturas para los coach y posibilita el encuentro con la experimentación de emociones, la búsqueda de creencias limitantes, entre otros aspectos.
   Las metáforas del discurso literario, poético, musical, cinematográfico generan nuevas perspectivas, nuevas preguntas nos mueven emociones para crecer y fortalecernos.
  La lectura de obras literarias nutre el universo simbólico del lector.Las palabras, las situaciones ficcionales y fundamentalmente, la ficción misma permite, una experiencia que aporta instrumentos para la representación de la relación con el mundo y con los otros.
  La experiencia de lectura sensibiliza al presentar un contexto imaginario brinda situaciones desconocidas o reconocidas con novedosas planteamientos de complicación o de resolución.
El discurso artístico tiene una influencia liberadora por su capacidad reveladora de modos de vida diferentes. Esa capacidad reside en la unión de la experiencia imaginaria con la verosimilitud. Es decir, al leer recreamos la historia en lo ficcional y en lo real creamos la fuerza de lo posible.